jueves, 22 de noviembre de 2012

Me uno al club

Por: Karla Toledo Ríos

¿Qué "Día" es hoy?
Parece que hoy es el "Día de Entrar a Facebook y Escribir Posts de Agradecimiento a Dios", aunque  para muchos también es el "Día de Criticar a los que dan Gracias Hoy porque eso se hace Todos los Días". Igual, sabes que yo siempre he sido muy agradecida.

*Ejemplo: ¿Me recogiste el lápiz que rodó del escritorio hasta caer al suelo? ¡Gracias! ¿Me abriste la puerta de la cafetería aún cuando mis dos manos estaban libres y podía hacerlo por mi cuenta? ¡Gracias! ¿Me ayudaste a hacer algún trabajo difícil? ¡Gracias! ¿Me pasaste el papel de baño? ¡Gracias! ¿Que me veo linda hoy? ¡Gracias! ¿Cometí un error y me tiraste la toalla? ¡Gracias!

Pero hay un tipo de agradecimiento que me llena y es ese que sale del corazón.  Esa gratitud que está constantemente dentro de mi y que no aparece momentáneamente como reacción a algún gesto de alguien.

Es dar gracias por que salió el sol, abrí los ojos, respiro... y coño, no es que quiera sonar "clichosa", pero como están las cosas hoy día, vivir es un privilegio. 

Así que yo doy gracias por la vida, por mi casa en el hermoso campo hatillano donde se escuchan las aves y las olas del mar. Gracias por mi familia, por mi esposo y por mi perra que cuando me ve, se orina de la emoción. ¿Ya ves por dónde voy?

Gracias, porque tengo salud (aunque sea hipocondriaca). Gracias porque tengo trabajo y mi esposo también. Gracias por los transportes que nos permiten cumplir con nuestras responsabilidades y llegar hasta donde se encuentran nuestros seres queridos.

Gracias por los amigos. Los amigos de verdad. Los que me quieren a mi y a mi familia. Los amigos buenos, que aún en la distancia y sin importar los avances de la tecnología, sacan de su tiempo para redactarme una carta y enviármela vía correo regular. Los amigos que no me ven en 3 días y ya nos extrañamos.

Gracias por las personas que me aceptan tal cual soy. Que no me querrán más si estoy más delgada, con una posición más alta en el trabajo o guiando un Ferrari en lugar del Yaris. 

Gracias por mi familia. No es perfecta, pero es mia. Gracias porque somos unidos, somos fiesteros, somos humildes y nos apoyamos en cualquier situación. Gracias por los buenos momentos junto a ellos.  

Gracias porque no paso hambre (estos últimos dos meses a dieta han sido por voluntad propia, así que no cuentan), porque tengo una cama cómoda y ropa para salir a trabajar todos los días. Y hablando de eso, gracias porque soy una mujer "fajona". Gracias por mis estudios y por que siempre tengo deseos de echar pa' lante. Gracias porque nunca me he sentido sola.

Esas son las cosas que verdaderamente me hacen la persona agradecida que soy.
¡Gracias por todo! Nos vemos en tu casa el domingo.

¡Ah! Feliz Día de Acción de Gracias (si es que allá arriba lo celebran).

Una más en el "Club de las personas agradecidas"
Tu hija,
Karla.








Vida...

Vida...
en las pequeñas cosas.