Por: Karla Toledo Ríos
Ayer, entre varias conversaciones de esas que me provocan dolor de cabeza, mi esposo me hablaba de comprarse el carro de sus sueños "ahora que estamos jóvenes y sin hijos", para poder pagarlo sin dificultades.
Yo casi muero. Creo que tiene que ver con esto de "trabajar y trabajar, y siempre estar pelá".
Luego pensé que toda la vida he sido muy medida y limitada conmigo misma. Me visualicé sentada en el mismo sofá reclinable en el cual me encontraba, pero 30 años después, lamentando lo aburrida que dejé que fuera mi vida.
Y luego, me vi en el Mustang, al estilo película, rojo (que no me gusta), convertible, ondeando una pañoleta al aire. ¡Sí! Súper charra, pero lo cierto es que creo que nunca he hecho eso en mi vida.
Todas las mañanas me levanto a las 6:00 a.m. para hacer las cosas de la mañana con calma. Estas cosas son: bañarme, lavarme la boca, tomar café y vestirme para el trabajo. Salgo de mi casa en Hatillo, me trepo en la autopista (si no es que antes tengo que detenerme a echar gasolina) y voy de Hatillo a San Juan escuchando Redentor 104.1, que no está mal, ya que no voy a la Iglesia creo que es la mejor manera de sentir una comunicación con Dios diariamente.
Tan pronto llego al trabajo me siento a escribir, para que vean que Dios me escucha, sepan que me he pasado la vida diciendo que " a mi me encanta escribir, puedo pasarme la vida escribiendo" ¡Toma! Pero no se crean, a mi no me molesta. Estoy analizando terminar mi maestría en Creación Literaria.
Bueno, sigo: Cuando salgo del trabajo, vuelvo a montarme en la autopista, pero esta vez escucho Fidelity Nocturno. Al principio, confieso que quería tirarle con un zapato en la cara a la locutora. Luego comencé a admirarla... y ahora la escucho todas las noches.
¿A qué quiero llegar con esto? Yo soy una "isleña", como bien siempre me ha dicho una de mis tías, "I'm one of the boys", como me dice un buen amigo, soy "La Güare" de mi güare, soy una farandulera mala, me encanta la moda y me gusta reírme, de hecho, tengo un excelente sentido del humor gracias a mi familia y tengo un corazón noble... pero soy bien estricta conmigo misma.
Yo me quiero tatuar mil veces más, quiero escribir un libro, quiero entrevistar a muchos artistas, quiero viajar y tener muchos hijos. Quiero que mi esposo abra un restaurante con una esquina para mi, que tenga un micrófono y a alguien en el piano... para cantar música bohemia, con una copa de vino en la mano izquierda y un cigarrillo en la derecha.
Pero ya ni fumo, ni bebo y canto solo cuando estoy en el carro.