Por: Karla Toledo Ríos
Ya falta poco para mi boda, tan poco como 22 días...o algo así. Creo que no me conviene mucho sacar la cuenta exacta. Pero estoy más tranquila... ¿Recuerdan mi etapa hormonal y toda la cosa? Pues ya no estoy así, estoy más 'Relax'.
Ahora les resumiré el desbarajuste que he hecho en estos pasados meses en los que no he escrito nada (y me disculpo por eso, pero si ya se casaron me entienden y si no se han casado, luego me entenderán):
Muchas personas cuando se van a casar quieren planificar todo lo más tranquilo posible... Incluso contratan a un coordinador de eventos... Pues aquí va Karla: Durante la planificación de su boda, Karla NO contrato a un coordinador de eventos, Karla se metió en la Universidad de nuevo y estudió Coordinación de Eventos Sociales. (Sí, y me gradué y todo en 2 meses...) y a Karla le entusiasmó tanto la cuestión del bizcocho...que se metió a coger clases de repostería también...¿Ya dije que todo esto pasó durante la planificación de mi boda? Espero que recuerden cuando hace unos meses dije que ya que mi boda es en Hatillo y actualmente vivo en San Juan, sólo tengo un día a la semana para dedicarle a la planificación... Bueno, pues créanme quienes quieran, todo me ha ido muy bien...
Menos una sola cosa: los in-vi-ta-dos....
¡Wao! Esta tradición nupcial de nuestros antepasados: "Hay que invitar a la prima de la sobrina del papá del nieto de Don Perengano porque él le pasaba los papeles a la secretaria de tu papá cuando la oficina se le llenaba" ... ¡O peor aún! (esta es la más que me molesta): "Hay que invitarlo porque si no se enchisma...total, el no va a ir na' " Como si la comida y las invitaciones fueran gratis... En mis clases de Coordinación de Eventos la Profesora siempre nos decía: "Siempre que tengan que decir 'NO' díganlo claro y sin miedo", y nos ponía a practicar: "Repitan conmigo: NNOOOOO" y con mi certificado de Negación, que diga de Coordinadora de Eventos en mano fui a dónde mi familia con todo el flow del mundo y les dije: "NOOOOO"...
Y así mismo me dijeron: "Pues sí...lo tienes que invitar"
Y gente, cuidado cuando alguien se ofrece a pagar algo..."Yo entiendo que como nosotros vamos a pagar tal cosa, tenemos todo el derecho de invitar a quienes queramos" Esa es la parte en la que te dan ganas de coger el teléfono y llamar a la línea caliente de socorro pre-nupcial.
Pero lo que quiero decir es que no es necesario, solo tienes que encomendar todo a Dios y cambiar la barra de jabón por una de mantequilla...
Este es el momento más anhelado por mí y por muchas mujeres, no permitas que nada dañe tu felicidad...
Bueno, este ha sido mi update-desahogo, un tanto informal, quizá con dos o tres errores ortográficos, pero ahora me despido. Es hora de tomarme mi café y vestirme para ir a trabajar...
Con amor,
Karla.
(Para que vean que lo de las clasecitas si es real, y existe)
